Diciembre ya ha arrancado y empieza una época de excesos marcada por las cenas y fiestas de Navidad. Hasta el próximo mes de enero, pasado el Día de Reyes, nos enfrentamos a varias semanas en las que nuestra dieta diaria se verá adulterada con la ingesta de dulces, grasas y alcohol.
Por este motivo, debemos contrarrestar esta situación reforzando nuestras rutinas de ejercicios diarios. Y si existe una actividad física que hacemos (o deberíamos hacer) cada día, esa es la de caminar. Lo que muy pocos saben es que existen trucos para intentar sacar más partido a este trabajo del cuerpo.
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Casi todo el mundo se enfrenta cada día a paseos andando de camino al trabajo o para ir al supermercado o disfrutar de un rato de ocio caminando por el parque. Sin embargo, no todos aprovechan para implementar un cambio en su andar que haga que se pierdan más calorías.
Alejandro Lucía, doctor en Medicina y Catedrático de Fisiología del Ejercicio, asegura que "lo ideal para una persona sería andar dos horas diarias. Hemos traducido mal el mensaje, parece que hay un límite. No es cierto que haya que moderar el ejercicio. Caminar dos horas es más sano que caminar una".
El truco para quemar más calorías mientras caminas
No obstante, hay algunos estudios que indican que con solo media hora de caminata, una persona de unos 70 kilos de peso puede llegar a perder 175 calorías. Sea como sea, lo importante es que todo el mundo camine y se mueva en su día a día en medio de un sistema laboral que, cada vez más, favorece el sedentarismo.
Con todo ello, hay un truco para favorecer la pérdida de peso: implementar intervalos. Se trata de aplicar cambios de ritmo en medio de la caminata. Por ejemplo, se puede empezar andando a una intensidad baja o moderada y cada dos minutos caminar de la forma más rápida posible durante unos 30 segundos. Algunos estudios han demostrado que estos intervalos en los paseos provocan un aumento en la quema de calorías.
Este proceso se puede ir repitiendo a lo largo de todo el camino. Así, una vez vayamos aguantando sin esfuerzo esos intervalos, se pueden simplemente incrementar la intensidad de las carreras o alargarlas más en el tiempo. Esta pérdida de calorías se produce de forma rápida porque alejamos a nuestro cuerpo de su zona de confort. Muy pocos saben que seguimos quemando calorías después del ejercicio por el llamado efecto "consumo excesivo de oxígeno" que ocurre cuando se vuelve al estado de reposo.
La revista Physiological Reports publicó en 2013 un estudio que apoyaba la idea de los intervalos. En él, se aclara que la aplicación de períodos breves de ejercicios a una mayor intensidad aumentaba las calorías que quemábamos. Para tener una idea, un deportista puede quemar hasta 200 calorías en solo 2 minutos y medio introduciendo estos cambios.
Fuente: Informalia
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